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jueves, 28 de abril de 2011

Generación 1952. Raimundo Uzquiza


Raimundo Uzquiza.

El año 1952 salimos de Anguciana el 11 de julio, dormimos en Haro y pasando por Bilbao llegamos a Santander para embarcarnos hacia América.

Éramos 12 y un hermano lego. Las edades eran muy discordes siendo el  mayor Pedro Barbero.  




A cargo del P. Braulio

  • Benito Alvarez.
  • Albino Maestu Lacalle.
  • Gonzalo Ferrero Blanco.
  • Isidro Cubillo López.
  • José Díaz de Cerio.
  • José María Calvo Calvo.
  • Juan José Rubio Acedo.
  • Licinio Torio Reguilón.
  • Paulino Martínez Urrea.
  • Pedro Barbero Fernández.
  • Raimundo Uzquiza Ayala.
  • Ramón Ausín Cámara.
  • Valentín Román Rodriguez.



El viaje se desarrolló muy normal,nos llamaban la atención los peces voladores. Nos llavaba el P. Braulio. Teníamos misa y rosario diario. Íbamos en la Reina del Pacífico.

penatremaya@hotmail.comhttp://www.youtube.com/watch?v=tXo3dOhcYGo&list=UU_NeJUSW-nQAa7hNtxn5LMQ&index=1&feature=plcp

martes, 26 de abril de 2011

1952 Anguciana


  • Andrés ALONSO SANTIDRIAN,
  • Lorenzo BARTOLOME GARCIA, 
  • Fernando CASTRO HERIAS, 
  • JacintoDIAZ ARCE, 
  • Dionisio FERNANDEZ FERNANDEZ, 
  • Julio GAINZARAIN IBAÑEZ, 
  • José Antonio GARCIA MORADILLO, 
  • Esteban GONZALEZ SAIZ, 
  • José Luis GRACIANO NUÑEZ-SANZ, 
  • Federico MARTINEZ FERNANDEZ, 
  • Antonio MONEO MELCHOR, 
  • Francisco ORTIZ GONZALEZ, 
  • José Luis PASCUAL HERAS, 
  • Vicente PEÑA MARTINEZ, 
  • Felix REVILLA REVILLA, 
  • José Luis RUIZ BARTOLOME, 
  • Luis SANTAMARIA BERNAL,  
  • Fernando SANTAMARIA DE-LA-FUENTE, 
  • Eutimio SANTAMARINA LOPEZ, 
  • Justo SANTAMARINA LOPEZ,
  •  Rafael SEDANO DELGADO
  • Antonio UZQUIZA CORRAL, 
  • Gregorio VALLADOLID HERNANDO,
Mi correo: penatremaya@hotmail.com

miércoles, 20 de abril de 2011

Generación 1951. José María Alamo.


          
                                                                                                              Por José María Álamo


José María Álamo vivió una experiencia única e irrepetible y nos la comparte con la sinceridad de quien abre su corazón de puerta en puerta a su diario privado particular. Cuenta lo que muchos piensan y no se atreven a decir. Su lenguaje fluido y ameno nos atrapa y anima hasta terminar la lectura.

Aliquando bonus dormitat Homerus. No se cómo empezar esta historia para que sea creíble, la puedas entender y veas la providente mano de Dios. Creo haberte dicho que nací en Cebrecos (y lo que significa 'cebreco') en 1938, en plena guerra civil. Seguro, pues, que soy hijo de la guerra y esa es una de las raíces de este (del) Alamo, José María. La guerra me cambió de apellido y de destino.

Mi padre Fustino Del Alamo era hermano de Don Segundo Del Alamo, cura párroco de Modubar de San Ciprian. Se podaron el Del, por la persecución roja republicana, para salvar el pellejo, en esta caso la corteza. Aunque a mi tío cura le retoñó la rama después de la guerra y con ella se fue a la tumba. A mi padre le brotó en la tumba y como Faustino Del Alamo le enterraron.

A los siete años quedé huérfano de madre. Su muerte la recuerdo como si fuera ayer, quedó grabada en mi mente, en mi alma y me dejó una impronta imborrable, como la marca ardiente de los toros o mulos en sus ancas.

Éramos 5 hermanos, niños, hijos de la guerra y sus consecuencias. A los 9 años me quedé huérfano de padre, hermanos, tíos, primos, perros y gatos. Huérfano de ‘dolemnidad’.

Te dije que tío Segundo Del Alamo era párroco de Modubar de San Ciprian, pueblo del Padre Manero, tal vez lo conociste. El era el recolector, buscador o como diablos le llamaban al encargado de recoger niños,(eufemísticamente vocaciones) y llevarlos a Anguciana. Mi tío cura y el P. Manero hicieron desarrollar la otra raíz de este ‘alamito’ que empezaba a crecer torcido, porque yo era un niño rebelde, travieso, peleonero (dirían los peruanos), malo, según mi hermana mayor y mis ‘copueblerinos’ que me lo recordaron después de 17 anos de orfandad al regresar a Cebrecos. Ellos y los tíos de Fermín Cebrecos me recordaron en Lima, en la reunión del centenario de la Provincia, que me escapé a los siete anos del pueblo de Tordueles hacia mi pueblo Cebrecos, a seis kilómetros de distancia, atravesando montes, sendas y caminos de herradura. Esta y otras anécdotas que no quiero recordar eran señales inequívocas de que iba por mal camino. Así llegué a Anguciana en 1950, sin saber para qué ni por qué, sabiendo apenas leer y escribir.

En enero de 1951 nos llevaron a Santander para embarcarnos para el Perú en el Reina del Pacifico, un carguero acomodado para pasajeros. En una barcaza nos llevaron hasta el barco anclado en alta mar (tal vez era la bahía de Santander, si la tiene). No hubo despedida de los familiares, padres o hermanos, que no tenían dinero para viajar a Santander. No me acuerdo de los familiares de mis compañeros, si fueron o no. Lo que sí recuerdo es que yo lloraba, gemía sin ningún motivo, sin saber por qué. Seguro que era mi intuición por lo que estaba por venir. La travesía fue horrible, mareados, vomitando a las pocas horas, olvidados, huérfanos del P. G.E., el encargado de llevarnos hasta el Callao. El viaje duró 21 días y gracias a unas monjitas que iban a Valparaíso, que nos cuidaron amorosamente, se apiadaron de nosotros pudimos desembarcar en el Callao el 7 de febrero de 1951.

Durante el trayecto se declaró una epidemia abordo. Murieron dos personas de la tercera edad. No nos dejaron atracar en el puerto de la Habana. Desde el muelle nos gritan apestosos, apestosos... Todavía oigo sus gritos. hinc illae lacrimae. Bajaron los cadáveres y seguimos rumbo a Colón, en Panamá, donde si nos dejaron desembarcar y caminar por la ciudad. Nos habíamos olvidado de caminar en tierra firme. Caminamos hasta una parroquia de cuyo nombre no me acuerdo, pero si se me grabó en mi mente que un grupo de niños negros nos seguían asombrados, tanto como nosotros que nunca habíamos visto a niños negros.

La travesía del canal fue un grato recuerdo. En el Callao tampoco nos dejaron atracar en el puerto. Después de largas horas fue un equipo de médicos y enfermeras que nos examinaron exhaustivamente y creo que por alguna influencia desde tierra o desde el cielo nos llevaron en bote al puerto y de allí al Colegio Seráfico del Callao, donde estuvimos cinco años desasnándonos.
Éramos siete: Santiago Saiz, José Luis Alzaga, Constancio Sadornil, Lucinio Ortega...Perdóname. Es tarde y me esta dando sueno y ...Otro día sigo si quieres.

Decíamos ayer...que éramos siete los que llegamos al Callao el 11 de febrero de 1951, hace exactamente 58 años. Yo tenía 12 años. Los otros dos compañeros que faltan nombrar fueron Vidal, cuyo apellido no me acuerdo y se salió en el noviciado y el otro que no recuerdo ni su nombre ni apellido, se ahogó en lo más profundo del océano de mi ignorancia. No tenemos fotos del grupo solos. Estamos dispersos entre las fotos de los patibularios seráficos del Callao.


En el Callao estuve cinco años desasnándome (1951-1956). Y esto de desasnarme en cuanto a mi se refiere no es metafórico, es real. Cebrecos según los más entendidos significa pueblo de pequeños onagros salvajes. No es la opinión de Fermín Cebrecos, quien dice que significa pueblos de hebreos distinguidos, inteligentes, ilustres, sabios como Maimónides, opinión respetable y probable refiriéndose a él que además no es de Cebrecos, pero difícil de sostener refiriéndose a mi pueblo, pues no hay el menor indicio o reminiscencia de que allí vivieran algunos hebreos, pero de que allí vivieran pollinos salvajes (cebrecos) me agrada mas, y no por ser anti hebreo, sino porque yo nací allí. La tarea de ‘despollinizarme’ fue ardua.

En 1956 hicimos el año de noviciado o toma de hábito. Nuestro maestro fue el Padre Tarazona. Fray Cándido, diría yo, un alma de Dios, por su bondad confundida, mezclada con su apacible ‘candisimpleza’. Sancta simplicitas. Al fin y al cabo es lo que realmente cuenta a la hora de la verdad: es importante ser doctor, gran filósofo o teólogo, pero más importante es ser bueno.

Al año siguiente viajamos a Ocopa donde estuvimos cinco años ‘teofilosofando’.No te quiero contar detalles o anécdotas de los años del Callao, Lima u Ocopa, porque eso no me lo has pedido, sino nombres, lugares, números y fechas y te podría arrancar algunas lagrimas-perlas de penas y risas, in extenso. No fue mi intención en hacerlo en mi primer relato, ni siquiera insinuar una justificación, de mi salida, abandono o traición como algunos dirían de la provincia, orden o el sacerdocio. No lo necesito, mi conciencia está tranquila: aequo animo.

A mi padre, poco antes de morir, se le escaparon unas lagrimas-perlas. Le dije que lo que hizo, lo hizo bien, y que yo en su caso hubiera hecho lo mismo. Nos abrazamos con un largo abrazo, como de aquí a allí .Y el murió en paz a los 96 años.

Solo quise contar la verdad monda y lironda que tenía rostro angelical. Ellos ahora años te la pueden ratificar, rectificar o remendar, pero no negar. De todos modos audi alteram partem.Yo no estoy resentido, ni maldigo mi suerte. Todo lo contrario. Para mí como para Cicerón "el recuerdo del mal pasado es alegre" y algo de humor me queda, pues me río frecuentemente de mi mismo y soy afortunado porque nunca me falta motivo de diversión. Así que Deo gratias. Dum vivimus vivamus.Deo favente. De repente te ha parecido demasiado extensa, pesada esta verborrea, este furor loquendi, que parecía un parturium montes et nasciitur ridiculus mus. Perdona Chau,bye,bye, arrivederci, pajarincama que significa hasta pronto, si yo quiero ,dice Dios.



Al mando de Buenaventura Uriarte y el P. Rafael Gastelua viajaron a Perú en 1951 los siguientes:
·         Angel Alegre Conde.
·         Antonio Marijuán Martinez.
·         Constancio Sadornil González.
·         Federico Monasterio Gutierrez.
·         Fidel Colina Colina.
·         José L. Alzaga Navarro.
·         José L. Ojeda Pascual.
·         José Benítez.
·         José María Álamo Pineda.
·         Lucinio Ortega Navarro.
·         José Luis  Ojeda Pascual.
·         Mesías Sáez González.
·         Plácido Santamarina Perez.
·         Salvador Saiz Arnáiz.
·         Vidal Sanz Ronda.


lunes, 18 de abril de 2011

1950: Gregorio Perez de Guereñu



Recuerdo muy bien aquel lejano 1968. Entre otras razones porque el Ministro Provincial, creo que era el P. Luis Maestu, me encargó acompañar en el viaje de Barcelona al Perú a un grupo de jóvenes que sentían, y de alguna manera habían vivido, una elemental experiencia de la vocación franciscana en los meses, o quizás años, pasados en Anguciana. Asumí el encargo con gusto y consciente de que era para mí una no pequeña responsabilidad.

Yo acababa mis estudios de teología en Roma, en el que antes se llamaba "Ateneo Antonianum", hoy Pontificia Universidad Antonianum. Y debía regresar a Ocopa para enseñar teología dogmática a los jóvenes profesos.

El recuerdo que tengo es absolutamente positivo. Veinte largos días en un barco para cruzar el Atlántico, pasar al Pacífico por Canal de Panamá hasta llegar al Callao.

Los siete jóvenes a quienes acompañaba eran eso: jóvenes, llenos de ilusiones, animados por los mayores en pos de vivir su vocación franciscana y con ganas de responder al llamado del Señor.

Comentábamos con frecuencia sobre la vida de nuestros compañeros y mayores en el Perú. Siete jóvenes llenos de vida, alegres, con ánimo también aventurero y por eso con esperanza frente al futuro inmediato.

No todos lograron lo que se propusieron inicialmente, pero como los caminos del Señor son muchos y siempre favorables a la persona, pienso que cada uno habrá logrado lo mejor en su vida. Nuestro programa de vida aquellos días era simple: la misa diaria, alguna lectura, recreación abundante y la nueva experiencia de cada día atravesando el océano al acercarnos al Perú. Mientras los jóvenes se recreaban, yo solía ir al salón biblioteca y me dedicaba a leer el libro de H. Küng: La iglesia, que recién salía a luz.

La sorpresa más grande que tuve fue que, cuando llegamos a uno de los puertos del Pacífico, nos llegó la noticia del golpe de Estado en el Perú. Nos preguntábamos si bajaríamos en el Callao o nos llevarían hasta Valparaíso u otro lugar. No pasó nada en ese sentido, pero estábamos preocupados.

En suma, fue un viaje novedoso para el grupo en general, y para mí de satisfacción al ver que ninguno de los jóvenes perdió el entusiasmo, la alegría y las ganas de incorporarse al grupo mayor de jóvenes con quienes compartirían la aventura de su vocación. Quise ser para ellos un compañero, como veía que ellos lo eran para mí, aunque en las normales diferencias de la vida diaria. La experiencia fue muy positiva para mí, pues mi vida habría de seguir durante muchos años al lado y en compañía de los jóvenes. Gracias al Señor y a los siete jóvenes.
Gregorio

30 de septiembre de 2012

"Caro Estalayo: Me tomo unos minutos para responderte de inmediato a la tuya, siempre agradeciéndote y felicitándote. Del correo que me has enviado, foto del año 1948, conozco a bastantes, pero mi grupo llegó al Callao el año 1950, y en esa foto estamos varios. ¿Será realmente del año 1948? Claro que hay muchos otros de años anteriores al 50, de los que reconozco a varios, por ejemplo del grupo de Victoriano Hernando, Félix Sáiz. Por ahí andan Bernardo Sáiz, Jesus Sáiz. Estamos con Pacheco, Remigio, Santiago Sáiz, Benjamín y otros. A veces no se distingue bien porque se mueve mucho. A ver si con tiempo logro reconocer a otros más. Nosotros éramos 14 ó 15. Las anécdotas del viaje creo serían semejantes a las de cualquier otro grupo. Creo que viajamos en el buque inglés Reina del Mar (o algo así). Sabes que llegamos al Callao el día 6 (creo) de febrero del 1950 con el P. Landázuri, que acababa de realizar sus estudios de Derecho en Roma. Luego profesor en Ocopa, Provincial, Definidor General, obispo y cardenal al que me tocó, como Provincial, atenderle en la Clínica Stella Maris el año 1997 (murió en febrero o marzo de ese año) y darle la bendición de san Francisco en sus últimos momentos. Gracias. Un abrazo. Seguiremos conversando".
Gregorio

viernes, 15 de abril de 2011

Anguciana: 1949, 1950, 1951


Anguciana: 1949, 1950, 1951


  • ALIENDE ROMERO ISAAC, 
  • ALLENDE TORRECILLA JOSÉ-ANTONIO, 
  • ALVAREZ GONZALEZ EUSEBIO, 
  • ALZAGANAVARRO JOSÉ-LUIS, 
  • DIAZ PALACIOS MARCOS, 
  • FEDERICO TAMAYO ANGEL, 
  • GARCIA GARCIA REMIGIO, 
  • GARCIA GONZALEZ TORIBIO, 
  • MONASTERIO GUTIERREZ FEDERICO, 
  • NAVARRO CANTERO BENJAMÍN, 
  • PARDAL BAILON FERNANDO, 
  • PEREZ-DE-GUEREÑU LLANO GREGORIO, 
  • SAEZ GONZALEZ MESÍAS, 
  • SAIZARNAIZ JESÚS
  • SAIZ ARNAIZ SALVADOR,
  • SAIZ DIEZ SANTIAGO, 
  • SAIZ SAIZ OVIDIO, 
  • SANTAMARINA PEREZ PLÁCIDO, 
  • SANTOS LOPEZ MATÍAS, 
  • SERNA ROJAS CARLOS, 
  • UGARTE ORTIZ-DE-MENDIVIL JUAN,  
  • ALAMO PINEDA JOSÉ-MARÍA
  • ALEGRE CONDE ANGEL, 
  • ALEGRE URETA FELIPE, 
  • AUSIN CAMARA RAMÓN, 
  • BENEITEZ SACRISTAN JOSÉ, 
  • BENITO MANCILES DANIEL, 
  • COLINA COLINA FIDEL, 
  • CUBILLO LOPEZ ISIDRO
  • LEON SANTIAGO LUCIO, 
  • MARIJUAN MARTINEZ ANTONIO, 
  • OJEDA PASCUAL JOSÉ-LUIS, 
  • ORTEGA NAVARRO LUCINIO,  
  • PASCUAL MANRIQUE ELÍAS, 
  • PEREZ DIAZ EUGENIO, 
  • PEREZ PEREZ JESÚS, 
  • SADORNIL GONZALEZ CONSTANCIO
  • SANZ RONDA VIDAL, 
  • TEJERINA LOPEZ ATILIO, 
  • VEGAS ALONSO EMILIO, 
  • ARRIETA YAÑIZ LUIS, 
  • BARBERO FERNANDEZ PEDRO, 
  • BARCENA PEDRO, 
  • CALVO ALVO JOSÉ-MARÍA, 
  • CAMPOS VAZQUEZ FRANCISCO, 
  • DIAZ-DE-CERIO MARTINEZ JOSÉ, 
  • FERRERO BLANCO GONZALO, 
  • JUBERA FERNANDEZ JOSÉ-ANTONIO, 
  • LABRAZA ESQUIDE  PASCUAL, 
  • MAESTU LACALLE ALBINO, 
  • MARTINEZ MAESTU JOSÉ-MARÍA,
  • MARTINEZ URREA PAULINO, 
  • MORALES JUAN, 
  • PARDAL BAILON  ANTONIO, 
  • RATON HERNANDEZ EUGENIO, 
  • RODRIGUEZ SANCHEZ ESTEBAN, 
  • ROMAN RODRIGUEZ VALENTÍN,
  • RUBIO ACEDO JUAN-JOSÉ, 
  • SANTAMARIA BENITO FÉLIX, 
  • TANIÑE MARTINEZ JUAN-PEDRO, 
  • TORIO REGUILON LICINIO, 
  • UZQUIZA AYALA RAIMUNDO 
  • YAÑIZ ARRIETA JESÚS
Mi correo: penatremaya@hotmail.com

miércoles, 13 de abril de 2011

1948 Anguciana

Colegio de Anguciana, año 1948

  • BALDEON ALONSO MANUEL, 
  • DE-LA-TORRE CEREZO CELESTINO, 
  •  DIEZ ARCE MARTÍN, 
  • FERNANDEZ ALVAREZ JOSÉ,
  •  FERNANDEZ PORRAS VICTORIANO, 
  • FUENTES FRAGA MIGUEL, 
  • GIL DE-LA-TORRE EMILIANO, 
  • GIMENEZ ARBAIZA SANTIAGO, 
  • GONZALEZ ORTEGA ANTONIO, 
  • MARTIN CORDERO FRANCISCO, 
  • MARTINEZ QUINTANA ISIDORO,
  • MATEOS FUENTES FLORIÁN, 
  • MORADILLO ALONSO VICTORINO, 
  • SAIZ DE-LAS-HERAS BERNARDO, 
  • SAIZ DIEZ FÉLIX
  • SAIZ PALACIOS JOSÉ MANUEL, 
  • SANCHEZ MARTINEZ RAFAEL, 
  • VAZQUEZ GONZALEZ MANUEL.
Mi correo: penatremaya@hotmail.com

lunes, 4 de abril de 2011

1948 generación Manuel Arnáiz

Viaje a Perú en 1948

A los 12 años salí de mi casa hacia Anguciana, Logroño de 1947 a 1948. En julio de 1948 viajé en el barco “Cabo de la Buena Esperanza… cabo de Hornos” durante 50 días hasta llegar a Callao, Lima, Perú, donde realicé mis estudios hasta el año 1953.

El viaje en barco, propiamente dicho duró 21 días, pues el resto fue por tierra: salimos de  Buenos Aires, y cruzando Bolivia, Puno y Titicaca  llegamos   hasta Callao. En total, como dije, desde que salimos dee Barcelona hastas la llegada a nuestro destino final, fueron  50 días.




Maestro: Pedro Fernández Ambrosio Fernández.

Compañeros de viaje:



·         Abilio VESGA GOMEZ
·         Javier PUY ABARZUZA
·         Valeriano ESTALAYO GONZALEZ
·         Hilario Ortega ORTEGA GONZALEZ.
·         Jaime ESCUDERO LEBRERO
·         Jesús ALONSO CASTILLO
·         Manuel ARNAIZ DE LA FUENTE
·         Constantino SAIZ DIEZ
·         Afrodisio SANTOS LOPEZ
·         Luis PALACIOS CALVO
·         Santiago PEREZ PEREZ
·         Máximo NAVARRO DEL PINO
·         Ramiro ALVARO MELCHOR
·         Jesús PUY ABARZUZA
·         Julián HERAS DIEZ

Me ordené  el 6 enero 1961

 

Para el año 1963 ya estaba en Ayacucho. 

 
Luego terminé en Trujillo.